Autor: Carlos Y. Fuentes
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La inmaculada concepción es una doctrina que consiste en que María fue
libre de todo pecado original, para comprender este tema en cuestión, debemos
tener en claro que es el “pecado original”, la enciclopedia católica nos da una
definición.
Pecado original puede significar: (1)
el pecado cometido por Adán; (2) la consecuencia de ese primer pecado, la
mancha hereditaria con la que todos nacemos a causa de nuestro origen o
descendencia de Adán. Desde los primeros tiempos ha sido más común el segundo
significado, como se puede ver en la frase de San Agustín: "el pecado
deliberado del primer hombre es la causa del pecado original" (De nupt. et
concup., II, xxvi, 43). Aquí hablamos de la mancha hereditaria. En referencia
al pecado de Adán, no nos toca examinar las circunstancias en las que se
cometió, como tampoco nos toca hacer una exégesis del tercer capítulo del
Génesis. (Enciclopedia Católica, Pecado Original)
Algo
que También debemos tener en claro, es el concepto del pecado personal, el
pecado personal viene siendo como aquel pecado que comete los seres humanos de
manera voluntaria, muy distinto al sello del pecado original.
El pecado es una falta contra la
razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con
Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes.
Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido
definido como “una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna (Catecismo 1850; punto 1849, José
Ignacio Munilla)
Es claro esa distinción, pues el catecismo católico
reconoce que hay bebes que no tienen pecados personales, eso significa que el
pecado original es algo diferente al pecado personal.
Por esta certeza de
fe, la Iglesia concede el Bautismo para la remisión de los pecados incluso a
los niños que no han cometido pecado personal (CIC 403)
Esto
es fundamental en este estudio, hacer distinción entre pecado original y pecado
personal, Pues en el pensamiento de San Agustín, estos dos conceptos con
reflejados en sus escritos, debemos dejar en claro, es que San Agustín creía
que María contrajo el pecado original, mas San Agustín erróneamente creía que
María no tuvo pecados personales (oséa que nunca peco); de ser cierto lo
afirmado, eso significa que en cuanto a mariología se refiere san Agustín, su
teología no encaja ni con el protestantismo (que creía que María no tenía
pecado personales) ni con el catolicismo
(pues creía que María si contrajo el pecado original), dado el caso, diríamos
que hay medio punto para ambos, pero el asunto aquí es exponer que san Agustín,
no puede ser contado entre los creyentes de la inmaculada concepción. Y por
cierto, los católicos pierden mucho más de lo que puede perder un protestante,
ya que ellos se fundamenta en la tradición cuando sus dogmas no son registrados
en la biblia, si la tradición se pone en su contra (no me refiero si no hay
registros en la tradición temprana, me refiero si la tradición directamente
contradice un dogma), ellos ¿A dónde van a acudir?, obvio; a su iglesia; porque
ella lo dice es cierto. Reflejándose la creencia de sola eclesia (creer ciegamente en la iglesia), confirmándose la
frase polémica de Ignacio de Loyola.
“si
algo es blanco y la iglesia jerárquica dice que es negro, lo debo ver negro”
1.
“María descendiente
de Adán, murió por causa del pecado” ¿es una cita falsa de San Agustín?
Es
uno de los mitos más populares del internet (en el habla hispana) que dicha
cita de san Agustín es falsa, la cita que concierne este punto en la pagina del
apologista Jose Miguel Arraiz:
San Agustín (354-430), obispo de
Hipona y doctor de la iglesia combatió la idea de que María hubiera nacido sin
mancha del pecado original (en Psalm 34,sermón3) …Esta cita es falsa. Puede
consultarse la exposición del Salmo 34 de San Agustín aquí:
La
cita de la que refiere el artículo es esta:
“María,
descendiente de Adán, murió por el
pecado” (Comentario sobre Salmos, 34 II, 3)
Este
articulo se volvió popular, fue el principal causante de que muchos católicos
piense que dicha cita de san Agustín es falsa, mas lejos de la realidad, pues
resulta que dicha cita es real, lo que cambio fue las referencias, el
apologista católico que dice que esta cita es falsa, pone el link a una página
de NEW ADVENT (una página con muchos escritos patrísticos) y este lleva a la
exposición del salmo 34 de san Agustín donde esta cita no aparece.
Pero
para desgracia de los católico, la cita es real, pues esta cita en NEW ADVENT
aparece en el salmo 35, no en el 34 (inexplicablemente no se sabe porque esta
página hizo esto) pondré la cita en cuestión traducido al español.
“Para hablar más
brevemente, María, que era
de Adán, murió por el pecado, Adán murió por
el pecado., y la Carne del Señor que era de María murió para quitar
el pecado. “(Exposición sobre salmos, 35, 14, NEW ADVENT)
La pagina de “agustinus
Hipponensis” también expone la cita pero esta vez, en el salmo 34 en la segunda
parte, la cita dice:
“En
una palabra: María, descendiente de
Adán, murió por el pecado; Adán murió por causa del pecado, y la carne del
Señor, venida de María, murió para destruir el pecado” (Comentario sobre Salmos 34; II, 3, agustinus Hipponensis)
De
modo, que dicha cita que para Jose Miguel Arraiz es falsa, resulta que es real;
al fiel católico les consta que dicha cita sea falsa, pues en dicha cita, la negación de la
inmaculada concepción de María es demasiada obvia; por eso, vieron una lámpara
de esperanza que un apologista católico les “demostrara” que dicha cita no
existe; por desgracia, dicha esperanza solo fue un sueño de hadas, la cita es
real y ahora cargan con el peso de conciencia ,que para san Agustín, María
murió por el pecado por ser descendiente de Adán.
2.
María exenta de
pecados personales, no del pecado original.
Es
muy a menudo, ver que los apologistas católicos, extraen citas donde San
Agustín habla sobre la impecabilidad de María, ¿a qué impecabilidad se refería
María?, San Agustín se refería a que María no tenia pecados personales (como
dije anteriormente) los católicos inmediatamente lo interpretan como evidencia
para la inmaculada concepción, porque, según ellos, si no hay pecado original,
no hay pecados personales, incluso algunos ha afirmado que tanto pecado
personal y pecado original es lo mismo, mas lejos de la realidad.
El
texto más usado por los apologistas es el siguiente:
Después menciona a los que "no sólo no pecaron, sino que vivieron en la justicia según los libros
divinos, como Abel, Enoc, Melquisedec, Abrahán, Isaac, Jacob, Jesús Nave,
Finées, Samuel, Natán, Elías, José, Elíseo, Maqueas, Daniel, Ananias, Azarias,
Misael, Ezequiel, Mardoqueo, Simeón, José, esposo de la Virgen María;
Juan". Añade también algunas mujeres, como Débora, Ana, madre de Samuel;
Judit, Ester, Ana, hija de Fanuel; Isabel y la misma madre de nuestro Señor y
Salvador, de la que dice: "La
piedad exige que la confesemos exenta de pecado". Exceptuando, pues, a la
santa Virgen María, acerca de la cual, por el honor debido a nuestro Señor,
cuando se trata de pecados, no quiero mover absolutamente ninguna cuestión. (De la naturaleza y la gracia, XXXV, 42)
La
mayoría de católicos que ponen esta cita, siempre omiten el resto o la
continuidad, pongamos el resto de la cita:
(Porque sabemos que a ella le fue conferida más gracia para
vencer por todos sus flancos al pecado, pues mereció concebir y dar a luz al que nos consta que no tuvo pecado alguno); exceptuando, digo, a
esta Virgen.( De la naturaleza y la gracia, XXXV, 42)
¿Qué
podemos ver en el contexto de la cita? Obviamente una explicación más profunda
en qué sentido María fue apartada a exceptuando del resto de los santos que “no
pecaron”, ¿Cuál fue esa razón? San Agustín claramente lo dice cuando afirma “pues
mereció concebir y dar a luz al que nos consta que no tuvo pecado alguno”, Por esta razón, para San Agustín, María
fue un caso especial, no porque fue la única de esta lista que no tuvo pecado
original,si no porque fue la única que por mayores razones, fue exenta a no
pecar por la gracia que le fue dada a ella, por ser la que traería en su
vientre al salvador inmaculado (Jesucristo) note que solo en Jesús, San Agustín
usa esta frase: “no tuvo pecado alguno” No
hace referencia ni en la mas mínima expresión, de dar entender que María fue
exenta de todo pecado (o de pecado alguno), solo lo hace con el único exento
del todo pecado alguno: Jesucristo.
JND Kelly nos dice al respecto:
Agustín negó la posibilidad de todos
los demás hombres, pero concordó que María era la única excepción; se
había mantenido sin pecado, sin embargo, no por el esfuerzo de su propia
voluntad, sino como resultado de la gracia dada a ella en vista de la encarnación. Por
el otro lado, que no discute (como a veces se ha afirmado) que nació libre de toda mancha de pecado
original (la doctrina posterior de la inmaculada concepción) ... que María había nacido sujeto al pecado
original, así como todos los demás los seres humanos ; pero había
sido entregada a partir de sus efectos por la gracia del renacimiento. (JND
Kelly, Early Doctrina Cristiana , [HarperOne, 1978], p. 497)
Pero la
cita de san Agustín, más adelante se
vuelve más reveladora, el dice:
“si pudiésemos reunir a todos aquellos santos y santas cuando vivían
sobre la tierra y preguntarles si estaban exentos de todo pecado, ¿cómo pensamos que habían de responder? ¿Lo que
dice Pelagio o lo que enseña San Juan? Decidme: cualquiera que haya sido la excelencia de su santidad, en caso de
poderles preguntar, ¿no hubieran respondido al unísono: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad está
ausente de nosotros? ¿Sería esta respuesta tal vez más humilde que
verdadera? Pero a este autor le agrada, y apruebo su gusto, "no poner
la alabanza de la humildad en la parte de la falsedad". Luego si dijesen
esto, con verdad serían pecadores; a esta confesión humilde acompañaría la
verdad; y en caso de mentir en esto, también
serían responsables de pecado, porque la verdad no estaba de su parte.”(De
la naturaleza y la gracia, XXXV, 42)
Vemos que San Agustín se pone a la expectativa a
dar una explicación para no meter la pata, el mismo toma prestada la cita de 1
Juan 1:8 que dice: “Si decimos que no
tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en
nosotros” para poner en contradicción lo afirmado por pelagio (quien decía
que las personas al nacer no tenían pecado original) y lo afirmado por Juan.
Hace uso de este texto, como la respuesta que ofrecería todos los santos
(incluyendo a María) que puso esta lista, si al mismo se les preguntara si
estaban exento de TODO pecado, ellos en una sola voz responderían: “Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad está ausente de
nosotros” Note que San Agustín
afirma que ellos no pecaron, nunca dijo que estaban exento de todo pecado, ya
que ese lugar, solo le corresponde a Jesucristo; San Agustín esta consiente que
ellos, a pesar que no pecaron, estaban en la categoría de pecadores cuando
dijo: “si dijesen esto, con verdad
serían pecadores; a esta confesión humilde acompañaría la verdad”; También
San Agustín esta consiente que, si ellos respondieran que no tienen pecado,
siempre serian responsables de pecado, pues la verdad no estaría en ellos, eso
lo notamos cuando San Agustín dijo: “y en
caso de mentir en esto, también serían responsables de pecado, porque la verdad
no estaba de su parte”, Obviamente, el texto y contexto, San Agustín en
ningún momento apoya la doctrina de la inmaculada concepción. De modo, que esta
cita apoya que María no tenía pecados personales, jamás que fue inmaculada.
También
porque Jesús está exento de esta ley de la carne que codicia contra la ley del
espíritu, pues María, concibió si estar sujeta a esa ley, por la cual, san
Agustín la convertía en la única excepción, no por ser inmaculada, si no porque
fue la única que concibió sin estar sujeta al pecado, San Agustín dice en otra
parte:
El cuerpo de Cristo
estuvo exento de esta ley de la carne que codicia contra la ley del espíritu,
porque la Virgen concibió sin estar
sujeta a dicha ley. Pero, a excepción de María, ninguna otra mujer ha concebido
sin estar sometida a esta ley, y, por eso, ningún hombre, excepto Cristo, está
exento, en su primer nacimiento, de esta ley de la carne que combate contra
la ley del espíritu. (Replica a Juliano, Libro II, IV 8)
Esto nos da la clara pista, que para San Agustín,
nadie puede vivir sin pecado, solo Jesús fue la única excepción.
Guarda firmísimamente, y nunca dudes lo más mínimo de que
hasta los justos y los hombres santos, excepto aquellos que bautizados son
niños, nadie puede vivir en esta vida
sin pecado; y que todo hombre necesita lavar sus pecados con limosnas hasta
el final de la vida presente, e impetrar de Dios humilde y sinceramente el
perdón. (La
fe, dedicado a Pedro o la regla de la fe verdadera,
I, 41; 84)
3. Jesucristo fue el único exento de todo pecado.
San Agustín, creía que Jesús fue libre de toda
mancha de pecado, tanto del pecado personal como del pecado original, el nos
dice:
Con
este divino oráculo se prueba bien que la misma muerte corporal vino por
sugestión y obra del diablo, es decir, por el pecado que él persuadió; de otro
modo no podría decirse con verdad que tiene él el imperio de la muerte; así se
explican también las palabras arriba mencionadas del que quiso morir aun
estando exento de todo pecado original y
personal: He aquí que viene el príncipe de este mundo, es decir, el diablo,
que tenía la potestad de la muerte, pero en mí no hallará nada, quiere decir,
ningún pecado, por el que hizo morir a los hombres. (Bautismo Infantil,
libro II, 51)
San
Agustín sabía distinguir muy bien entre pecado original y pecado personal, no
los entrelazaba como uno igual que el otro, ambos son diferentes e
independientes del uno con el otro, ya vimos que San Agustín creía que María no
tenía pecados personales, sin embargo, san Agustín fue claro al decir que Jesús
FUE EL UNICO que fue exento de todo pecado, veamos las citas en cuestión:
Sólo hay uno que nació sin pecado, semejante a nosotros,
pecadores, en su carne; vivió inocente entre pecados ajenos y murió sin pecado
para expiar los nuestros. (Sobre el bautismo de párvulos, libro II, XXXV, 57)
¿Quién fue esa persona que no nació sin pecado?
Otra cita de San Agustín no deja saber:
No hay nadie entre los hijos de los hombres, ni hubo, ni
habrá exento de toda culpa, excepto el único
Mediador (el bautismo de párvulos, libro II, XX,34)
Dice San
Agustín que no hay nadie, ni hubo ni habrá que esté libre de todo pecado
(culpa) San Agustín pasa por alto que María es una excepción aparte de Cristo,
además el afirma que la única excepción de el único mediador (Jesucristo), el
fiel católico no puede decir lo mismo porque siempre tendrá que incluir a su
falsa María como segunda opción.
En su
debate con Juliano, fue claro en decir que nadie está libre de la esclavitud
(del pecado), nuevamente se le olvida a San Agustín decir que María no puede
estar involucrada entre los esclavos del pecado.
Nadie queda libre de los lazos de la esclavitud, de los que
no hay mortal exento, si no es por la gracia del Libertador. Por un hombre entró en el mundo el pecado, y
por el pecado la muerte, y así pasó por todos los hombres, en el que todos
pecaron. (Replica a Juliano, obra inacabada, Libro I, 74)
Cuando le
preguntamos a un católico ¿Cuál fue ese pecado de la cual Jesús fue el único
exento? Ellos se hacen los de la vista gorda, insisten que para la época de San
Agustín la doctrina de la inmaculada concepción estaba en desarrollo, pero
vemos que esto solo vendría siendo un cartucho quemado, porque quienes
presentaron esta doctrina en su finalidad fueron los pelagianos, la doctrina ya
estaba presente, todo era cuestión de aceptarla, pero, ¿fue aceptada por los
cristianos de aquella época? ¿Hicieron correcciones? ¿Fue vista como una única
verdad pelagiana?, claro que no, san Agustín siempre insistió que el único que
no tuvo pecado fue Jesús, pasando por alto que María es otra excepción.
Cristo no contrajo pecado de origen ni tuvo pecado, porque no
cometió ningún pecado; como el mismo Adán, exento de pecado original, no
hubiese tenido pecado de no haberlo cometido. (Replica a Juliano, obra
inacabada, Libro IV, 85)
Además, la naturaleza de Cristo hombre
no era diferente de la nuestra, pero sí lo fue en el pecado; porque como
hombre, sólo él y ninguno más nació sin
pecado. (Replica a Juliano,, Libro V, 57)
4.
La
Osadía de Juliano.
Juliano
(un pelagiano), enseñaba que todas las personas (incluyendo a María) nacían
inmaculadas, presento algunas citas bíblicas a favor, y no solo eso, presento a
dos personas de la biblia para justificar la inmaculada concepción del género
humano; fue Jeremías y Juan. San Agustín mira este argumento de Juliano como
una osadía, y seguidamente comienza a refutar, el dijo:
Si ningún hombre jamás brilló en
santidad natural, ¿qué significado tienen estas palabras dirigidas a
Jeremías: Antes que nacieses te
santifiqué?¿O estás que se dirigen a Juan Bautista: Estará lleno de Espíritu Santo ya desde el
seno de su madre? El
cumplimiento de esta profecía lo revelaron los saltos de gozo en el mismo
momento en que María, virgen-madre, saluda a Isabel, esposa embarazada.
¿Fueron estas palabras inspiradas por un deseo de alabanza o responden a la
verdad? ¡Adelante! ¡Desaparece! Digna solución de tu locura. ¿Por qué oponer a tu descarada osadía el
ejemplo de Jeremías o el de Juan el Bautista, si eres incapaz de discernir la
carne de Cristo de la carne de pecado cuando afirmas que no existe carne con el
pecado original y, al igualarla a los demás, te ves obligado a negar la
santidad al que fue concebido del Espíritu Santo y de la virgen María, y, por
ende, estaba exento por el solo hecho de ser concebido sin la unión de los dos
sexos? (Replica a Juliano, obra inacabada, Libro IV, 134)
No solo
San Agustín califica la réplica de Juliano como una osadía el hecho de citar
Jeremías 1:5, Lucas 1:15 para justificar la inmaculada concepción (del género
humano, incluida María, por supuesto) si no que lo repudia al extremo tal que
dice: ¡Adelante! ¡Desaparece! Digna
solución de tu locura; Al parecer San Agustín perdió los estribos, pues san
Agustín no comprende como Juliano no puede discernir que Jesús fue de la carne
del pecado si no había pecado según Juliano, pero la parte final de esta cita
de San Agustín es sumamente reveladora, la razón por la cual Jesús nació exento
de todo pecado ¿fue porque su madre fue inmaculada?, No, mas bien, fue por la
sencilla razón que Jesús no fue concebido sin la unión de un hombre y de una
mujer (unión de los dos sexos), Descarta la sola idea de la pureza de Cristo
fruto de un vientre inmaculado de su madre. Esto nos lleva a otra pregunta ¿Por
qué Jesús no contrajo el pecado original? ¿Acaso había elementos que dan como
fruto un hijo en el pecado original? Eso lo veremos en el siguiente punto.
5.
¿Por
qué Jesús no contrajo el pecado original?
Antes de
responder esta pregunta, debemos responder una pregunta antes, ¿Por qué los
seres humanos contraen el pecado original?, es verdad que los evangélicos no
profesan la doctrina del pecado original, aunque tenga una teología muy
parecida, sin embargo, esa maldición heredado de Adán que para los católicos es
pecado original, es fruto por el hecho, de que un hombre y una mujer se unan
sexualmente, y den como fruto un hijo, oséa, el pecado original se hereda por
la unión de los dos sexos, algo que no paso con Jesús, pero con María si sucedió.
Según San Agustín, esto era el causante de que un bebe, contraiga el pecado
original, el dijo:
Y
¿con qué palabras proclamaremos la excelencia sin par de esa carne, cuya persona es divina desde su misma
concepción, cuyo origen y natalicio es insólito, por cuanto el Verbo se hizo hombre, de modo que el Dios Unigénito y
sempiterno, concebido desde el instante de la concepción de su carne, fuese
una sola persona con su carne? Y en
cuanto a la carne de los demás hombres es cierto que nace del concurso humano,
seminando el hombre y concibiendo y dando a luz la mujer. Y como el hombre y la mujer se unen entre sí para tener hijos, porque no es posible la unión de los padres
sin concupiscencia, por este motivo no puede estar sin pecado la concepción de
los hijos que nacen de su carne, en cuya concepción no es la generación la
que transmite el pecado a los niños, sino la concupiscencia; ni es la
fecundidad la que hace que los hombres
nazcan con pecado, sino la fealdad de la concupiscencia, que contraen los
hombres a raíz de la condenación justísima de aquel primer pecado. Por eso el
bienaventurado David, aunque nació de un matrimonio legítimo y justo, en el
cual ciertamente no podía encontrarse ni la culpa de la infidelidad ni la
mancha de la fornicación, sin embargo, grita y dice, a causa del pecado
original, que por su naturaleza hace
hijos de ira, no sólo a los hijos de los impíos sino también a todos cuantos
nacen de la carne santificada de los justos: Mira, dice, que
en pecado fui concebido, y pecador me
dio a luz mi madre . También el santo Job dice que no hay ni un solo hombre limpio de pecado,
ni siquiera el de un solo día de vida sobre la tierra. .
(La fe, dedicado a Pedro o la regla de la fe verdadera; capítulo II, 16)
Es claro
que en el pensamiento de San Agustín, el pecado original se hereda por los
padres cuando esto se unen sexualmente y da como fruto un bebe, bajo esta
lógica, toda idea de que María fue inmaculada queda pisoteado por el suelo, ya
que María fue hija de la unión de los dos sexos (Ana y Juanquin) y solo Jesús,
sin la intervención de un hombre carnal, nació de una virgen, por lo tanto, no
hubo intervención de los dos sexos y como ende, no hubo herencia del pecado
original al bebe recién nacido (Jesucristo), estos nos lleva a comprender con más
claridad la lógica de San Agustín, pues esto nos lleva a varias citas donde
dice que Jesús fue el único exento de todo pecado, y acto seguido dice que fue
por la razón de que no fue fruto de la unió sexual de un hombre y de una mujer,
ya eso nos da clara pista que María si contrajo el pecado original. San Agustín
dice:
También dijo:
Porque aunque, según la carne, sea
descendiente de Abrahán, pues la Virgen María, de la que tomó carne, descendía
de Abrahán, sin embargo, no estaba sujeta a la condición natural, y, al ser concebido sin concurso de varón,
estaba exento de la concupiscencia de la carne. (Replica a Juliano, obra
inacabada, Libro IV, 104, párrafo 10)
Todo hombre es mentiroso
y nadie está sin pecado, sino sólo Dios.
Queda probado, añade que todo el que nace de varón y mujer, es decir, de la
unión de los cuerpos, no está exento de pecado, y todo el que esté exento de
pecado no fue concebido de esta manera".(Replica a Juliano, obra
inacabada, Libro IV, 106, párrafo 5)
Cuanto dices contra mí porque sostengo
que nadie concebido de varón y mujer
está exento de pecado. (Replica a Juliano, obra inacabada, Libro IV, 108)
Cuando dice Ambrosio que ninguno de los nacidos de la unión de
los dos sexos está exento de pecado, no condena la unión conyugal, pero ve
el mal, del que, si se hace buen uso, ningún católico duda sea un bien.
(Replica a Juliano, obra inacabada, Libro IV, 117)
Nadie nacido de la unión del hombre y la mujer está exento del pecado original
(Replica a Juliano, obra inacabada, Libro IV, 120)
Todo nacido de hombre y mujer, de la
unión de los sexos, debe ser considerado culpable de pecado, y el que esté exento de culpa no ha sido
concebido de esta manera. (Replica a Juliano, obra inacabada, Libro IV,
120)
6.
La
niñez de Jesús y María, Breve argumento comparativo.
Los
apologistas católicos traen la siguiente cita de San Agustín a favor de la
inmaculada concepción de María. (Cita que me mostro el apologista Richbell
Meléndez en un intercambio de comentarios)
En
efecto, si en la niñez hubiera tenido pecado, lo cometería en la edad adulta.
" (Réplica a Juliano, Libro V, XV, 57)
Esta cita
no apoya la inmaculada concepción ni de forma directa ni de forma indirecta,
más bien, solo habla de los pecados personales de María, y note, que dice (en
sentido viceversa) que desde su niñez no tenía pecados (obviamente personales),
y por ende, no cometía pecados ya adulta por esa razón, note que San Agustín
jamás apela a que María no cometía pecados por una inmaculada concepción, mas
bien, el punto de partida de la impecabilidad de María del pecado personal, lo
traza a partir de su niñez, no en su concepción, por lo tanto, María no era
libre te todo pecado, Pues San Agustín creía que solo Jesús en su niñez, no
solo cometía pecado alguno, sino que fue libre de todo pecado, el dijo:
No hay hombre, excepto Cristo, que no
cometa pecados más graves al crecer en edad, porque no hay hombre, excepto él, que en su niñez esté sin pecado. (Replica a Juliano, Libro V, 57)
7.
Un
bebe que solo vive un día ¿está exento del pecado?
Esto ya
seria subir de niveles, estamos hablando de un ser humano recién nacido que con
dificultad logra sobrevivir un día, ni ellos están libres del pecado original
¿Por qué? La respuesta ya lo discutimos.
Porque te dicen los
patriarcas que han ofrecido sacrificios por los pecados de los niños, pues nadie está exento de culpa, ni el bebé
cuya vida es de un día sobre la tierra. (Replica a Juliano, Libro VI, XXVI. 83
8. Jesús nace de la carne de pecado
Es muy sorprendente que San Agustín califique a
María como “carne de pecado” mientras que a Jesús lo identifique como
“semejante a carne de pecado”, es claro que pasa San Agustín, ambos personajes
no compartían las mismas cualidades de impecabilidad, pues, San Agustín creía
que el seno de la virgen era puro, pero que la misma virgen María fue formada
en pecado pero que dio luz a que no concibió pecado, veamos la cita en
cuestión:
Digo
que debe creerse esto del alma de Cristo a fin de no constituirle también
pecador por la desobediencia del primer hombre, siendo así que por medio de su
obediencia son libertados los pecados y constituidos justos los muchos. Qué
cosa más pura que el seno de la Virgen María, el cual, aunque formado de la carne de pecado, sin embargo no concibió
por generación de pecado, de tal modo que el cuerpo de Cristo no estuvo
sometido en el seno de María a la ley que los miembros del cuerpo llevan
consigo, y que combate a la ley del espíritu...el cuerpo de Cristo fue tomado de la carne de mujer, la cual había sido
concebida de carne de pecado, pero como en ella no se concibió la de
Jesucristo como fue concebida la carne de ella, tampoco la carne concebida en ella fue carne de pecado, sino semejanza
de carne de pecado. Por lo mismo no recibió de aquí la pena de muerte, pena
que se manifiesta en el movimiento involuntario de la carne, a la cual hay que
vencer con la voluntad, contra cuyo movimiento combate el espíritu. Pero si no
recibió de allí el contagio de la prevaricación, recibió lo que era suficiente
para pagar a la muerte y para manifestar las promesas de la resurrección. Por
lo uno nos enseña a no temer, y por lo otro a esperar” (De génesis a la letra;
Libro X, 18,32)
Vemos
que San Agustín tacha a María como carne de pecado, pero a Jesús como
“semejante a carne de pecado”, vemos que San Agustín desconoce toda noción como
la inmaculada concepción como doctrina cristiana, pues el confiesa que María
fue concebida en pecado, aunque la carne que fue concebida de ella (oséa
Jesucristo) fue concebido en pecado, sino que fue semejante a carne de pecado
(que se parece pero que no es).
También
podemos observar que para san Agustín, Jesús fue descendiente de la carne de
pecado de su madre: María; pero que Jesús no cometió pecado porque no contrajo
carne de pecado, veamos:
Nosotros
seremos participantes de la vida eterna. Él es la vida eterna. Sólo Él, aun
encarnándose sin dejar de ser Dios, no
tuvo jamás pecado alguno ni tomó carne de pecado, aunque descendiente de carne
de pecado. Pues lo que de nosotros tomó, o lo purificó antes de tomarlo o
lo purificó en el acto mismo de tomarlo. Para este fin creó a la Virgen, a la
que había de elegir para que le diese el ser en su seno, y ella no concibió por
la ley del pecado o deseo de la concupiscencia, sino mereció por su piedad y su
fe que el santo germen de Cristo fuese formado en sus entrañas “(Consecuencias
y perdón de los pecados, y el bautismo de los niños, Libro II, 38)
Ahora ¿En qué sentido decía San Agustín que Jesús
era semejante a carne de pecado?, el mismo nos da una idea, pues Jesús se
encarno en un cuerpo de carne tal como cualquier ser humano, con la diferencia
que fue el único que no contrajo el pecado original, por eso era “semejante a
carne de pecado”, el mismo San Agustín lo hace saber en otra parte.
Libra, pues, de esta esclavitud el Señor, nadie más; quien
nunca la tuvo, ese mismo libera de ella, pues
es el único que en esta carne vino sin pecado. De hecho, los pequeñines
a los que veis llevados en brazos de sus madres todavía no andan, mas están ya
engrillados, pues de Adán han adquirido lo que Cristo suelte. Cuando son
bautizados, también a ellos pertenece esa gracia que promete el Señor, porque del
pecado puede librar el único que vino
sin pecado y se hizo sacrificio
por el pecado. (Tratado sobre Juan; 41, 5)
Claramente el católico romanista no puede decir
que Jesús fue el único que en esta carne vino sin pecado, porque siempre
tendrán que incluir a su falsa María como excepción aparte de Jesús.
Para San Agustín, toda la humanidad (El resto de
los hombres) es carne de pecado, solo la de Jesús fue la única excepción, el
nos dice:
Envió Dios a su Hijo en la semejanza de carne de pecado no en la carne de pecado. En carne, ciertamente, pero no en
carne de pecado. La carne de todos los
demás hombres es carne de pecado; sólo la suya no lo es, porque no lo
concibió como madre la concupiscencia, sino la gracia. Con todo, tenía la
semejanza de la carne de pecado: de aquí que pudiese alimentarse, sentir hambre
y sed, dormir, fatigarse y morir. Envió
Dios a su Hijo en la semejanza de carne de pecado. (Sermón 150:8)
Pero ¿Qué más tenemos
que hablar sobre María? ¿Por qué María es tildada como Carne de pecado? La
respuesta no pasa desapercibido en San Agustín, pues María fue hija de la
concupiscencia de la carne de sus padres, como ya vimos anteriormente, María
eran contada entre el género humano que contrajo el pecado original por el
hecho de ser fruto de la unión de un hombre y una mujer, aunque cuando le toco
dar a luz María, ella concibió a Cristo de manera diferente, las razones ya son
obvias, veamos que dice San Agustín:
María, su madre, de la que tomó carne nacida de la
concupiscencia de la carne de sus padres, no
concibió así a Cristo, sino que fue por obra del Espíritu Santo y no por
seminación de varón. No pertenece, pues, a esta generación carnal, en virtud de
la cual todos existieron en los lomos de Abrahán, en el que pagaron el diezmo,
según testifica la Escritura. (Replica a Juliano, Obra inacabada, 22, párrafo
9)
Debido
que María llevaba la mancha del pecado original, en el debate que San Agustín
tuvo con Juliano, el hace una pregunta a Juliano, en palabras más entendibles
dijo esto: ¿Cómo se puede hablar del pecado original si imitando a Cristo crees
poder evitar el pecado al nacer?, muy reveladora esta pregunta,¡¡¡¿acaso san
Agustín no sabía que no había necesidad que Jesús evitara el pecado al nacer si
él fue concebido en su concepción en un vientre inmaculado?!!!, uffff, pongamos
la cita en cuestión:
Si
tú no lo comprendes, otros sí entienden que no dices nada. al proponer el
apóstol Pedro el ejemplo de Cristo a la imitación de los hombres, ¿tenía,
acaso, necesidad de hablar del pecado original, como si, imitando a Cristo, se pudiera evitar la suciedad del pecado al
nacer? al igual que no es posible, imitando a Cristo, nacer, como él, del
espíritu santo y de la virgen maría. Pero, para imitar a Cristo, nuestra
voluntad ha de ser reformada y dirigida,
y, para ser liberados del pecado original, la naturaleza humana necesita ser
regenerada.” (Replica a juliano, obra inacabada, IV, 86)
Todavía,
aun en las preguntas que formula san Agustín, sigue negando la inmaculada
concepción de María.
9.
Jesucristo
inmaculado
Aparte que San Agustín identifica a Jesús como el
único exento de pecado y como aquel que tuvo semejanza a la carne de pecado,
también directamente le da títulos de inmaculado (Claro San Agustín emplea esa
palabra para todos los creyentes, por supuesto, desde otro parámetro, de lo
cual solo vendría a complicar las cosas, pero desde la perspectiva de la
herencia del pecado original, debemos comprender que el sentido cambia), algo
que es muy raro, es que San Agustín directamente afirma que Jesús es el único
sacerdote inmaculado.
Siendo Cristo el único
sacerdote inmaculado (el bautismo de párvulos, libro II, XIII, 18)
También lo identifica como el cordero inmaculado:
Sin embargo, habéis de oír ciertas
palabras que indignamente se toman (si se las atribuimos) a nuestro Señor
Jesucristo; y, por tanto, alguno con menguado entendimiento pensará que dije
temerariamente que en este salmo se personifica a Cristo. Pues ¿cómo puede
entenderse de nuestro Señor Jesucristo, de aquel
cordero inmaculado, de aquel en quien no sólo no hubo pecado, sino que El
únicamente pudo decir con toda verdad (Sermón 140:3)
Lo
curioso es que San Agustín jamás dice que María sea una inmaculada, mas bien,
encontramos para títulos de inmaculado a Jesucristo en un fragmento de san
Agustín donde menciona a María, san Agustín dijo:
Escucha aún otro testimonio: "No violó la
aproximación del varón la virginidad de María, sino que el espíritu santo infundió un germen inmaculado en el seno
inviolado de maría". Porque sólo, entre los nacidos de mujer, el Señor
Jesús, gracias a su misteriosa concepción, no conoció el contagio de la
corrupción terrena y la rechazó por su condición divina" (Replica a
Juliano, obra inacabada ,121)
Sorprendente!!!! San Agustín tuvo una
excelente oportunidad oro, para decir que el semen inmaculado (Jesucristo) fue
infundido en un vientre inmaculado también, pero ¿Qué fue lo que paso?
Curiosamente San Agustín no identifica el seno de la virgen María como
inmaculado, si o como inviolado, seria injustificable de cómo un creyente de la
inmaculada concepción no haya hecho la misma igualdad de palabras en ambos
“seres inmaculados”, pero como ya vimos, a estas alturas, ya sabemos que San
Agustín nunca fue creyente de semejante aberración que María fue inmaculada,
¿será porque la doctrina no existía? NO, esa doctrina ya existía, simplemente
se negó a aceptarla.
10. María si contrajo el pecado original, San Agustín
lo declara.
Este tal vez sea la parte más interesante de todo
el presente artículo, pues San Agustín abiertamente dice que María si contrajo
el pecado original, dándole el golpe de muerte final al dogma de la inmaculada
concepción, en la siguiente cita, vemos que san Agustín afirma que María
contrajo esa sustancia carnal que el mismo san Agustín identifica como pecado
original, el dice.
La concupiscencia de la carne, causa provocadora de la eyaculación del
semen, o no existía en Adán antes del pecado o fue en él viciada por el
pecado. Si no existía, sin duda habría un medio apto para favorecer la unión de
los sexos y la siembra en el regazo de la mujer; y de existir, estaría sumisa a
la voluntad. Y si ésta era su condición, nunca codiciaría contra el espíritu.
En consecuencia, o la libido es un vicio, si antes del pecado no existía, o
fue, sin duda, por el pecado viciada, y
por ella contraemos el pecado original. Existió en el cuerpo de María esta
sustancia carnal, pero Cristo no fue fruto de la concupiscencia. ((Replica
a Juliano, Obra inacabada, 22, párrafo 9)
Esta cita es muy clara y muy bochornosa para los
apologistas católicos, San Agustín en tan solo este fragmento aclara cuatro
cosas.
1.
El pecado original es fruto de la unión de los
dos sexos (hombre y mujer)
2.
Dice que por esa razón contraemos (en general) el
pecado original.
3.
Que en el cuerpo de María existía esa sustancia
carnal (Pecado original)
4.
Que Cristo no fue fruto de esa concupiscencia, y
por lo tanto, el único inmaculado.
Y que más evidencia que San Agustín afirma que
María fue descendiente de Adán y Eva y por lo tanto, también contrajo el pecado
original, el dijo:
Sí alguien preguntare por qué a propósito del hombre segundo
no se dijo que estaba en el
cielo, sino que procedía del cielo, siendo así que el mismo Señor tomó el cuerpo de
la tierra, puesto que María procedía
ciertamente del linaje de Adán y Eva, ha de entender que al hombre terreno
se le llamó así en atención a su concupiscencia terrena y porque es terreno
aquel afecto gracias al cual nacen, mediante la unión del varón y la mujer, los
hombres, que contraen también el pecado
original. (Sermón 362:16)
Queda muy claro, con estas declaraciones; no
puede haber un rechazo más obvio de la inmaculada concepción, si aun con estas
citas el fiel católico insiste que san Agustín fue creyente de la inmaculada
concepción, no cabe duda que ya, es un terco de primera marca, por varios años,
se creía que san Agustín fue creyente de la inmaculada concepción, pero a
últimas fechas, esta conclusión está muriendo poco a poco, la inanidad de
eruditos, teólogos y expertos cada vez aumenta de que san Agustín no fue
defensor de la inmaculada concepción, al contrario, fue enemigo de dicha
doctrina.
11. ¿Qué dicen los expertos, eruditos y teólogos?
Como ya hemos dicho, la unidad de expertos,
eruditos y teólogos de que San Agustín fue un opositor de la inmaculada
concepción, cada vez aumenta, a continuación, veremos lo que dicen los
expertos:
El papa Juan Pablo II en su audiencia general de
1996, dijo lo siguiente con respecto a san Agustín y la inmaculada concepción:
San Agustín reafirmó la santidad
perfecta de María y la ausencia en ella
de todo pecado personal a causa de la excelsa dignidad de Madre del Señor.
Con todo, no logró entender cómo la afirmación
de una ausencia total de pecado en el momento de la concepción podía
conciliarse con la doctrina de la universalidad del pecado original y de la
necesidad de la redención para todos los descendientes de Adán. A esa
consecuencia llegó, luego, la inteligencia cada vez más penetrante de la fe de
la Iglesia, aclarando cómo se benefició María de la gracia redentora de Cristo
ya desde su concepción. (Papa Juan Pablo II, Audiencia General, miércoles 5 de
Junio 1996, lectura, capitulo 5, 1)
El maestro universitario teólogo Gustavo Daniel
D´Apice (graduado de la universidad Pontificia Católica Argentina
adscripta a la Gregoriana de Roma.) nos aporta lo siguiente:
Tenaz opositor de la Inmaculada
Concepción de la Virgen fue San Bernardo (1090-1153), el poeta y trovador de la
misma, pero que no aceptaba que sea inmaculada, de acuerdo a lo dicho por San
Pablo en la Carta a los Romanos, capítulo 5, con referencia a la universalidad
del pecado original (…) Que había sido
santificada antes del nacimiento, aunque no en su concepción, lo sostuvieron
los siguientes Doctores de la Iglesia: el Obispo San Agustín, el
franciscano San Buenaventura (m. 1274), San Alberto Magno, (m. 1280), Santo
Tomás de Aquino, m. 1274). (Gustavo Daniel D´Apice; la inmaculada concepción de
la Sma virgen María, oposiciones)
También la página de apologética
Holyart también reconoce la postura de San Agustín:
Los Padres de la Iglesia y teólogos,
como San Agustín o Santo Tomás, incluso si reconocieran la santidad de María,
su ser sin pecado, no estaban dispuestos a ‘desconectar’ este estado de
gracia de Jesús, a reconocer que ella podía estar libre del pecado original sin
su intervención directa. San Agustín,
por ejemplo, afirmaba que María nació en pecado, como todos los demás hombres y
mujeres, pero luego fue liberada de eso porque era la madre de Cristo.
El
sacerdote, Maestro de facultad de teología de la universidad de Navarra y
teólogo Juan Luis Bastero de Eleizalde nos dice lo siguiente:
En cualquier caso, el pensamiento
subyacente de que para ser redimido es necesario de haber participado del
pecado de Adán. Es decir, de la universalidad de la participación de facto en
el pecado origen va a ser u argumento básico contra la inmaculada concepción de
tal forma que esta verdad solo ira asentando en los teólogos en la medida que
se valla solucionando esta cuestión. La doctrina agustiniana sobre la gracia,
el pecado original, y su transmisión precisamente por el acto generativo lleva a la conclusión de que San Agustín no
afirma la concepción inmaculada. (Juan Luis Bastero de Eleizalde, virgen
singular: la reflexión teológica mariana en el siglo XX (2001, ediciones RIALP,
S,A Madrid) P. 115)
El
historiador Philip Schaff nos aporta lo siguiente:
En una observación incidental contra
Pelagio, que estaba de acuerdo con él, excepto María, la real (no el original)
sin (...) Él enseñó que María nació
y vivió sin pecado, pero no enseñó su inmaculada concepción (...) Ella
fue santificada por una operación especial del Espíritu Santo antes de su
nacimiento. (Philip Schaff, Historia de la Iglesia Cristiana ,
vol. 3, [Hendrickson, 2011], pp. 418, 419)
El escritor Católico Luigi Gambero nos
dice su perspectiva:
Sin duda, excluye cualquier pecado
personal de María. ¿Es posible suponer que Agustín también pretende
excluir el pecado original? Para
nosotros parece más seguro adoptar la posición contraria, que es defendida por
muchos expertos y parece estar más de acuerdo con los numerosos textos
agustinos. (Luigi Gambero, María y los Padres de la
Iglesia: La Virgen María en el pensamiento patrístico [Ignatius Press,
1999], p 226).
El
apologista católico Peter M. Stravinskas dijo:
Agustín creía que María estaba en el campo del pecado original .(Peter
M. Stravinskas, El Libro de Respuestas católica de María [Our
Sunday Visitor Publishing, 2000], p. 50)
Otro
estudioso católico-romano que concuerda con ello es Peter M. Fehlner, que
admite:
Su (Agustín) respuesta al punto específico no dice que María
es de acero en el diseño ; al
contrario, deja la puerta abierta para una santificación liberadora en el
útero. Él escribió: 'Nosotros no entregamos a María al diablo por la
condición de su nacimiento; por esta razón, su propia condición encuentra
una solución en la gracia del renacimiento. (Peter M. Fehlner, Predestinación
de la Virgen Madre e Inmaculada Concepción, Ed Mark I. Miravalle. Mariología:
Una guía para los sacerdotes, diáconos, seminaristas y personas consagradas [Mark
I. Miravalle, STD 2007] 248 p. )
2. Conclusión.
Hemos visto a lo largo de este articulo que
San Agustín no puede ser contado entre los creyentes de la inmaculada concepción,
él creía que María no tuvo pecados personales, pero que ella había contraído el
pecado original, que solo Jesús nació inmaculado (semejante a carne de pecado)
de una mujer con la mancha del pecado original (carne de pecado), con esto
vemos que la doctrina de la inmaculada concepción solo es una novedad de la
edad media, nada que ver con la doctrina de Jesús y sus apóstoles, bendiciones
en Cristo.