Autor: Carlos Y. Fuentes
Bien, estoy aquí de nuevo y vamos con otra respuesta a más argumentos
cancerosos de los fanáticos católicos, Después de que el teólogo Javier Silva
mostrara pruebas contundentes que Agustín fue creyente de la impecabilidad de María,
pero no su concepción inmaculada; antes que Nada, el tema aquí no es sobre la
exegesis de 3:15, ni tampoco sobre la teoría del desarrollo doctrinal, aquí, el
punto a abordar, es probar que Agustín creía en la inmaculada concepción,
obviamente Javier Silva hizo un estupendo trabajo, pero no podía hacer falta el
típico troll católico que cree que con presentar su exegesis de Génesis 3:15, ya
ha ganado el trofeo de oro (José Galeno es un ejemplo de ello); a ese tipo de católicos
los voy a ignorar, no porque dicho argumento sea “irrefutable”, si no porque aquí
no estaremos discutiendo la exegesis de Génesis 3:15.
Tampoco vamos a discutir sobre si es verídico o no, la teoría del
desarrollo doctrinal de Jhon Henry Newman; aquí a discutir solo es una cuestión;
¿Agustín creía en la inmaculada concepción? Solo hubo dos católicos que en un
intento fallido quisieron “refutar”
(entre comillas) el post de Javier
Silva, entre ellos tenemos al apologista católico Byron E. Aguilar y Fram
Francisco de Sale (que escribió o mejor diría copio el peor argumento de los
dos), empezaremos con Fram Francisco de Sale.
Para empezar, Sam Francisco de Sale, bien acerté cuando dije que con
solo verte, eras un copypastero de marca, tu post es un copy paste de un artículo
de Richbell, solo comparen, vean la primera imagen y dense cuenta que este tipo
merece premio óscar por ser un copypastero profesional a hacer pasar por
suyo un argumento que no le pertenece.
La pregunta clave que hace el dueño de este post original (que obviamente no
es, Sam Francisco de Sale) es ¿Cuando
fue purificada la carne de concupiscencia de María según San Agustín?, la
respuesta es sencilla, después de su nacimiento.
¿Por
qué yo sostengo que es después de su nacimiento? Antes de responder esta
pregunta, veamos cuales son las citas que se usaron a favor de dicha doctrina
anti bíblica, usaron dos obras que son las siguientes:
-Consecuencias
y perdón de los pecados, y el bautismo de los niños, Libro II
-El
matrimonio y la concupiscencia. Libro I.
En
ninguna parte, en estas dos obras, pude encontrar las citas presentadas a favor
de la inmaculada concepción, más bien dichas obras, solo muestra argumentos en
contra de dicho dogma anti bíblico., veamos:
¿La obra “consecuencias y
perdón de los pecados, y el bautismo de los niños” de Agustín enseña la
inmaculada concepción de María?
“sólo nació sin pecado aquel a quien
engendró la virgen sin concurso de varón, no por deseo carnal,
sino por obediencia espiritual. Solamente pudo propinar la medicina para
nuestras enfermedades la que sin ninguna lesión de pecado dio al mundo el fruto
bendito de su vientre” (Consecuencias y perdón de los pecados, y el bautismo de
los niños, Libro I, XXIX. 57)
Agustín
afirma que solo Jesús fue el que nació sin pecado, esto es una clara contradicción
al falso dogma de la inmaculada concepción, pues, un católico romano no puede
decir lo mismo que dijo Agustín, porque siempre tendrá que incluir a su falsa versión
de María como excepción.
“¿Existe
entre los hijos de los hombres o ha
podido o podrá existir alguien absolutamente sin pecado en todo tiempo y que no
haya pasado del estado de pecador a la justicia perfecta? Ahora bien, si
son verdaderas las conclusiones que sacamos al hablar de los párvulos, no hay nadie entre los hijos de los
hombres, ni hubo, ni habrá exento de toda culpa, excepto el único mediador,
en quien está el perdón de nuestros pecados y nuestra justificación, merced a
la cual somos reconciliados con Dios y se acaban las enemistades causadas por
la culpa.” (Consecuencias y perdón de los pecados, y el bautismo de los niños,
Libro II, XX. 34.)
Note
que curiosa es la pregunta de Agustín, el está preguntando lo siguiente: ¿Existe
entre los hijos de los hombres o ha podido o podrá existir alguien
absolutamente sin pecado en todo tiempo y que no haya pasado del estado de pecador
a la justicia perfecta?.
¿Cómo
Cree usted que respondería un católico? Bueno, el católico diría que solo
hubieron dos: Jesús y María. Pero, ¿fue esa la respuesta de Agustín a esta
pregunta? ¡NO! El fue claro, el único que no tuvo pecado fue Jesús, y encima
dice que nadie entre los hijos de los hombres, no hubo ni habrá alguien que esté
libre de todo pecado, una afirmación que sería imposible reconciliar con la
inmaculada concepción de María.
Agustín
es claro al decir:
“Los
caminos que están a la derecha los conoce el Señor, pues sólo él está sin pecado” (Consecuencias y perdón de los
pecados, y el bautismo de los niños, Libro II, XXXV. 57)
La obra “el matrimonio y la concupiscencia” de Agustín enseña la
inmaculada concepción de María?
En ninguna parte de esta obra podemos leer
alguna afirmación a favor de la inmaculada concepción, mas bien, encontramos
fragmentos que lo contradicen.
Mas bien, Agustín afirma que los hijos frutos
de la unión conyugal produce la carne de pecado, para Agustín, quien nace sin
la intervención de la relación conyugal no es carne de pecado; esto nos da una
clara clave, pues el único que llena este requisito para ser clasificado como el que no fue carne de pecado es Cristo; lamentablemente María no llena este requisito, pues
ella, fue hija (según la tradición) de Ana y Joaquín, es decir, María fue fruto
de la relación conyugal y por lo tanto, ella está dentro de la categoría de la
carne de pecado, si un católico quiere decir lo contrario, tendría que
demostrar que María nació sin la intervención de un padre biológico que la
engendro y de un madre biológica que la pario como lo fue en el caso de Cristo.
“Allí
solamente faltó el acto conyugal, porque no podía realizarse en la carne del
pecado sin la concupiscencia de la carne, que proviene del pecado, sin la cual
quiso ser concebido no en la carne de pecado, sino en la semejanza de la carne
de pecado, el que habría de ser sin pecado. De este modo enseña también que es carne de pecado la que nace de la
relación conyugal, porque sólo la carne que no nazca de esta relación no es
carne de pecado. Esto a pesar de que la relación conyugal, hecha con la
intención de engendrar, no es en sí misma pecado, porque la buena voluntad del
alma conduce el deseo del cuerpo, que la acompaña y no se adhiere a él; y el
arbitrio humano no es arrastrado y subyugado por el pecado cuando la herida del
pecado se abre, como es lógico, en el uso de la generación.” (El matrimonio y
la concupiscencia. Libro I. 13; XII)
Más bien Agustín afirma que solo Cristo nació
sin pecado.
“Él fue EL único que nació sin pecado cuando se
dignó nacer en esta carne.” (El matrimonio y la concupiscencia. Libro I. XXIV 27)
“no hay nadie sin pecado, sino sólo Dios.” (El matrimonio y la concupiscencia. Libro I,
XXXV, 40)
Si
aun con estas declaraciones, hay quienes todavía siguen dudando que Agustín fue
un opositor de la inmaculada concepción, es porque hay que ser un verdadero
ciego y una persona con serios problemas cerebrales y que necesita ayuda psicológica
urgente.
Y lo
peor, habla también de la libertad del pecado ¡¡¡DESDE LA CONCEPCION!!!, Wow,
este sería la oportunidad más que perfecta para hablar también del inmaculada concepción
de María, pero nuevamente, vemos otro azote doloroso del flagelo con grafios que
aparece en la película de la pasión de Cristo en contra de la inmaculada concepción
de María, Agustín lo hace citando a Ambrosio de Milan; me pregunto ¿Cómo le harán
los católicos para tratar de reconciliar estas palabras de Agustín con el falso
dogma de la inmaculada concepción?
“Esto
mismo afirmó Ambrosio, de feliz memoria, obispo de la Iglesia de Milán, cuando
exponía que el nacimiento de Cristo
según la carne estaba libre del pecado, porque su concepción está libre de la
unión de los dos sexos. pero que ningún hombre concebido de aquella unión está
sin pecado. Estas son sus palabras: "Por esto también fue probado en
todo en cuanto hombre, y lo soportó todo como los hombres. Más, porque nació
del Espíritu, careció del pecado. En efecto, todo hombre es mentiroso
y nadie está sin pecado, sino dios sólo. queda a salvo que ninguno
nacido de un hombre y una mujer, mediante la unión mutua de sus cuerpos, está
libre de pecado. Ahora bien, el que esté libre de pecado, lo está también de
este modo de concepción" (El matrimonio y la concupiscencia. Libro II,V,
15)
Agustín
es claro, nadie está libre de pecado aun desde su concepción, solo Cristo.
¿Se puede deducir que maría era inmaculada por hacer contraste con Eva?
Este
es el argumento de Byron E. Aguilar, quien lo felicito por haber escrito
una respuesta propia; sin embargo, de todo su argumento, solo se dedico a
hablar cuando se puede decir que alguien contradijo un dogma y cuando no, ese
no es el tema, que por cierto es un argumento que al fin de cuenta no aporta
nada; tampoco el tema fue sobre el desarrollo doctrina, eso lo dejamos en
segundo alegato, la cuestión es ¿fue Agustín un verdadero creyente de la
inmaculada concepción?, sobre este tema, lo único relevante fue esto que dijo de Byron E.
Aguilar
<<<<Si bien, San Agustin nunca uso el termino
"inmaculada Concepcion" al igual que otros Padres, se deduce que
ellos creian en que Maria nada tenia que ver con el pecado (al hacer contraste
con Eva)>>>>
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RESPUESTA: El hacer contraste con Eva no es argumento suficiente para asumir que alguien es creyente de la inmaculada concepción, pues el papa Inocencio III (1161-1216) también hacia contrastes de María con Eva, pero fue claro en decir:
RESPUESTA: El hacer contraste con Eva no es argumento suficiente para asumir que alguien es creyente de la inmaculada concepción, pues el papa Inocencio III (1161-1216) también hacia contrastes de María con Eva, pero fue claro en decir:
“Eva fue engendrada sin pecado, pero dio a luz en pecado. María fue engendrada en pecado, pero
dio a luz sin pecado” (Discurso II sobre
la Asunción, citado en Dr. Newman and His Religious Opinions; Charles Hastings
Collette. London, 1886,P.182 )
De modo, que no es suficiente este argumento
presentado por Byron para poder concluir en la inmaculada concepción de María,
de hecho, pudimos observar que Agustín hizo énfasis sobre la libertad del
pecado desde la concepción y afirmó que solo Cristo está libre de pecado; ahora
bien, Agustín si fue creyente de la impecabilidad de María, es decir, que ella
fue santificada después de su nacimiento y que ella no cometió pecado
personales, pero, esto, todavía no afirma la inmaculada concepción, podríamos decir
que Agustín tenía una teología que la mitad se pone de acuerdo con los católicos
y la otra mitad está de acuerdo con los protestantes, pues al igual que los
protestantes, Agustín no fue creyente de la inmaculada concepción, pero, al
igual que los católicos, fue creyente que María no cometió pecado alguno, pero aquí
estamos discutiendo sobre su diseño inmaculado de María. Para Agustín, Cristo
es el único sacerdote inmaculado:
“Sin embargo, habéis de oír ciertas palabras que indignamente
se toman (si se las atribuimos) a nuestro Señor Jesucristo; y, por tanto,
alguno con menguado entendimiento pensará que dije temerariamente que en este
salmo se personifica a Cristo. Pues ¿cómo puede entenderse de nuestro Señor
Jesucristo, de aquel cordero inmaculado,
de aquel en quien no sólo no hubo pecado, sino que El únicamente pudo decir
con toda verdad” (Sermón 140:3)
Más
bien, Agustín hacia distinción entre la impecabilidad de María y el diseño
inmaculado de Cristo; jamás identifico el vientre de María como inmaculado al decir que:
De
modo, que Agustín jamás vio el seno de María como inmaculado a la par del
germen inmaculado (Cristo), más bien se limita al decir que su vientre fue
inviolado, es claro, Agustín solo fue creyente de la impecabilidad de María, no
de su inmaculada concepción, esto mismo pudo notar el papa Juan Pablo II, quien
dijo lo siguiente:
“San Agustín reafirmó la santidad
perfecta de María y la ausencia en ella de todo pecado personal a causa de la
excelsa dignidad de Madre del Señor. con
todo, no logró entender cómo la afirmación de una ausencia total de pecado en
el momento de la concepción podía conciliarse con la doctrina de la
universalidad del pecado original y de la necesidad de la redención para todos
los descendientes de Adán. A esa consecuencia llegó, luego, la inteligencia
cada vez más penetrante de la fe de la Iglesia, aclarando cómo se benefició
María de la gracia redentora de Cristo ya desde su concepción.” (Papa Juan Pablo
II, Audiencia General, miércoles 5 de Junio 1996, lectura, capitulo 5, 1)
De
Modo, que Agustín no califica como defensor de la inmaculada concepción, los
argumentos presentados por los apologistas nuevamente deja evidenciado que sus
replicas son mediocres como lo es el simple de querer justificar todo esto con
la biblia, pero esto último, lo dejaremos para otro día.
Bendiciones.
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